Seguridad Alimentaria/Red de Alerta Alimentaria/Intoxicación botulínica en Cataluña

Intoxicación botulínica en Cataluña

 

Información actualizada el 05 de julio de 2016

Con fecha 29 de junio, la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición ha tenido conocimiento por las Autoridades sanitarias de Cataluña a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) de la existencia de una posible intoxicación botulínica asociada al consumo de ensalada de bacalao con alubias blancas.

Hay dos afectados de un grupo de 9 que hicieron una comida conjunta en el ámbito laboral el lunes 27 de junio. La comida consistió en una ensalada casera a base de tomate, cebolla, migas de bacalao, pimiento rojo fresco y alubias blancas en conserva y postres.

Los afectados presentaron la siguiente sintomatología clínica: malestar general, vómitos, visión doble, dificultad al hablar y fotofobia. Ambos fueron hospitalizados.

Los comensales restantes que por el momento no han presentado ningún tipo de síntoma, han sido localizados y advertidos de que en caso de presentar sintomatología acudan al hospital de manera urgente.

Tras tener conocimiento de los hechos, las Autoridades sanitarias de Cataluña procedieron a efectuar la comunicación de los mismos a través del sistema de red de alerta alimentaria nacional conocido como SCIRI, procediéndose por parte de esta Agencia a la difusión de esta información a todas las Autoridades competentes de las Comunidades Autónomas, solicitando a las Autoridades competentes de Cataluña y de La Rioja que procediesen a realizar las investigaciones oportunas para determinar las posibles causas, distribución de los lotes afectados, las medidas adoptadas y el destino final de los productos localizados, asimismo se informó al Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias.

Tanto las Autoridades competentes de La Rioja, como las Autoridades competentes de Cataluña han informado puntualmente de las investigaciones, distribución y actuaciones de los citados productos.

Con fecha de hoy tras las analíticas realizadas en los alimentos presuntamente implicados por parte del Centro Nacional de Alimentación, perteneciente a esta Agencia, se ha confirmado la presencia de toxina botulínica en el producto:

Alubia blanca cocida. Envase de vidrio de 400gr. Marca: BONPREU. L- 146-16 (10:14 O6A Envasado por Hnos. Cuevas, SA para Bon Preu SAU Fecha de consumo preferente: 31/12/2021

Por parte de las Autoridades competentes de la Comunidad Autónoma de la Rioja se nos ha confirmado que los productos sospechosos correspondientes al mismo lote de fabricación que el que ha resultado positivo son los siguientes:

  • Envases de vidrio de alubia blanca cocida de 400g, lote 146-16 marca IFA Eliges, Bon Preu. Condis catalán y Condis castellano.
  • Envases de vidrio de alubia blanca cocida, de 400 g., Lote L-151-16, marca el Cultivador.
  • Envases de vidrio de alubia blanca cocida, de 400 g., Lote L-158-16,marca el Cultivador.
  • Envases de vidrio de alubia blanca cocida, de 400 g., lote L 168-16, marca IFA Eliges.
  • Envases de vidrio de alubia blanca cocida de 400g., lote L-176-16 marcas CONDIS castellano, CONDIS catalán y Bon Preu

Señalar que, desde esta Agencia como organismo coordinador central de la Red de alerta alimentaria nacional se ha procedido a efectuar la difusión de toda la información recibida hasta el momento a través del citado sistema.

Por último, señalar que las Autoridades competentes tanto de las Comunidades Autónomas implicadas como de la Administración General del Estado, mantienen activados todos los mecanismos necesarios para garantizar la seguridad de los productos puestos a disposición del consumidor y que hasta la fecha no hay constancia de la existencia de ningún otro afectado.

Se aconseja a las personas que tengan en su casa algún envase de estos productos, se abstengan de consumirlos.

 


INFORMACIÓN SOBRE BOTULISMO

1.- ¿Qué es el botulismo?

El botulismo es una enfermedad grave que en determinadas ocasiones puede llegar a ser mortal. Sin embargo, es relativamente inusual. Es una intoxicación causada generalmente por la ingesta alimentos contaminados con neurotoxinas muy potentes.

Esta producido por el Clostridium botulinum microorganismo que produce esporas termorresistentes ampliamente difundidas en el medio ambiente, que en ausencia de oxígeno germinan, crecen y excretan toxinas. Existen siete formas diferentes de toxina botulínica identificadas con las letras A a G. Cuatro de ellas (tipos A, B, E y ocasionalmente F) pueden causar botulismo humano. La toxina A posee mayor afinidad por el tejido nervioso.Los tipos C, D y E provocan enfermedades en otros mamíferos, aves y peces. La bacteria botulínica necesita para su desarrollo medios poco ácidos o alcalinos: con valores de pH superiores a 4'5.

2.-¿Cuál es la principal vía de intoxicación?

La vía de intoxicación más común es la alimentaria. La toxina se adquiere por ingestión de alimentos mal preparados o conservados de manera inapropiada, pero también existen otras formas de adquirir la enfermedad por ejemplo a través de heridas abiertas, inhalación o como efecto colateral del uso deliberado de la toxina en el tratamiento de enfermedades neuromusculares o en cosmética.

3.- ¿Cuáles son los alimentos donde puede aparecer más frecuentemente?

Entre los alimentos más expuestos al botulismo están las carnes o pescados crudos conservados mediante procesos de salado o ahumado deficientes, o algunas verduras poco ácidas o que pueden perder su acidez natural por la acción de otros microorganismos. También puede aparecer en productos enlatados.

La toxina botulínica se ha encontrado en diversos alimentos, incluidas conservas vegetales con bajo grado de acidez, tales como judías verdes, espinacas, setas y remolachas; pescados, incluido el atún en lata y los pescados fermentados, salados y ahumados; y productos cárnicos, por ejemplo, jamón y salchichas. Los alimentos en cuestión difieren de un país a otro y reflejan los hábitos locales de alimentación y de conservación de los alimentos. En ocasiones se ven implicados alimentos elaborados con fines comerciales.

4.- ¿Cómo actúa la toxina botulínica?

La toxina botulínica actúa bloqueando la liberación de acetilcolina a nivel de la placa mioneural impidiendo la transmisión del impulso nervioso, causando de esta manera, una parálisis flácida de los músculos esqueléticos y un fallo parasimpático. En la intoxicación alimentaria se ingiere la toxina preformada que es absorbida por endocitosis a través del tracto gastrointestinal.

Tras su absorción, la toxina es llevada por vía linfática o sanguínea hasta su lugar de acción: las terminaciones nerviosas colinérgicas. Como no atraviesa la barrera hematoencefálica, solo actúa sobre el sistema nervioso periférico, especialmente a nivel de la placa o unión neuromuscular, y en el sistema nervioso autónomo.

5.- ¿Cuál es su sintomatología?

Los síntomas iniciales incluyen fatiga intensa, debilidad y vértigo, seguidos generalmente por visión borrosa, sequedad de boca y dificultad para tragar y hablar. También pueden concurrir vómitos, diarrea, constipación e inflamación abdominal. La enfermedad puede dar lugar a debilidad en el cuello y los brazos, y afectar posteriormente los músculos respiratorios y los músculos de la parte inferior del cuerpo.

Los síntomas no son provocados por la bacteria, sino por la toxina que ella produce. Por lo general se manifiestan entre 12 y 36 horas después de la ingesta (con un plazo mínimo de cuatro horas y un máximo de ocho días).

La incidencia del botulismo es baja, pero la tasa de mortalidad es alta si no se realiza un diagnóstico precoz y se dispensa sin dilación el tratamiento adecuado (pronta administración de antitoxina y atención respiratoria intensiva). La enfermedad puede ser mortal en el 5 a 10% de los casos.

6.- ¿Cómo se produce el botulismo de transmisión alimentaria?

El Clostridium botulinum es una bacteria anaerobia, lo que significa que sólo se desarrolla en ausencia de oxígeno. El botulismo de transmisión alimentaria se produce cuando Clostridium botulinum crece y genera toxinas en los alimentos que se van a consumir .El crecimiento de la bacteria y la formación de toxinas tienen lugar en productos con bajo contenido de oxígeno y en algunas combinaciones de temperatura de almacenamiento y parámetros de conservación. Esto ocurre principalmente en conservas de alimentos hechas sin las debidas precauciones y en alimentos inapropiadamente procesados, enlatados o embotellados en casa.

Clostridium botulinum no se desarrolla en condiciones de acidez (pH inferior a 4,6), y por lo tanto la toxina no se generará en alimentos ácidos (aunque un pH bajo no degradará ninguna toxina ya existente). Las combinaciones de baja temperatura de almacenamiento y contenidos de sal, y/o el pH, se utilizan también para prevenir el crecimiento de la bacteria o la formación de la toxina.

A pesar de que las esporas de Clostridium botulinum son termorresistentes, la toxina producida por la bacteria que crece a partir de las esporas en condiciones anaeróbicas se destruye mediante el hervor (por ejemplo, a una temperatura interna superior a los 85ºC durante al menos cinco minutos). Por consiguiente, los casos de botulismo frecuentemente guardan relación con alimentos listos para el consumo envasados con poco oxígeno.

Las muestras de alimentos vinculados a casos sospechosos se deben obtener inmediatamente, guardar en envases herméticos y enviar a laboratorios para identificar la causa y prevenir otros casos.

7.- ¿ Cómo se diagnostica en el hombre?

Por lo general, el diagnóstico se basa en la historia clínica y el examen clínico, seguidos de la confirmación de laboratorio, especialmente para demostrar la presencia de la toxina botulínica en el suero, las heces o los alimentos, o un cultivo de Clostridium botulinum de heces, heridas o alimentos.

8.- ¿Cuál es su tratamiento?

El tratamiento está dirigido a la asistencia respiratoria (para evitar un paro respiratorio), administrando la antitoxina botulínica equina trivalente ABE para neutralizar el efecto de la toxina circulante y aplicando una terapia de soporte. Puede ser necesario intubar al paciente y es necesario administrar líquidos intravenosos si persiste la dificultad de deglución.

Cuando el tratamiento es recibido tempranamente se reduce el riesgo de muerte. Esta enfermedad puede complicarse produciendo una debilidad prolongada además de una disfunción del sistema nervioso que puede prolongarse hasta un año.

9.- ¿Cómo prevenirla?

La prevención del botulismo de trasmisión alimentaria se basa en las buenas prácticas de elaboración, en particular la conservación y la higiene. El botulismo se puede prevenir mediante la desactivación de las esporas bacterianas en los productos esterilizados. La pasteurización comercial (productos pasteurizados envasados al vacío, ahumados en caliente) no siempre es suficiente para inactivar todas las esporas y, por consiguiente, la inocuidad de esos productos se deberá basar en la prevención del crecimiento bacteriano y la producción de toxinas. Las temperaturas de refrigeración combinadas con el contenido de sal y/o las condiciones de acidez impedirán el crecimiento de la bacteria y la formación de toxinas.

Las personas que envasan alimentos en casa deben seguir procedimientos estrictos de higiene para reducir la contaminación de los alimentos especialmente con bajo contenido ácido, como el zumo de zanahoria, espárragos, judías verdes, pimientos morrones, berenjenas, champiñones, remolacha, maíz, etc. Aunque se considera que siempre que resulte factible, es mejor desalentar la elaboración de conservas caseras por los problemas que acarrean al no aplicarse la tecnología correcta.

En general a los consumidores se recomienda tener precauciones con alimentos enlatados o conservados, no comer alimentos provenientes de latas abombadas, ni abolladas o latas caseras mal cerradas con aire, ni embutidos de dudosa procedencia.