Perclorato

 

14/11/2025

PERCLORATO EN ALIMENTOS

El ion perclorato (ClO4 -) es muy estable en agua, y sus sales son altamente solubles en agua. El perclorato se produce de manera natural en el medio ambiente, formándose en la atmósfera y pudiendo precipitar en el suelo pasando posteriormente a las aguas subterráneas. También se puede generar como un contaminante ambiental derivado del uso de fertilizantes de nitrato y de la fabricación, uso y eliminación de perclorato de amonio utilizado en propulsores, explosivos, fuegos artificiales, bengalas y en otros procesos industriales. Por último, el perclorato también se puede formar durante la degradación del hipoclorito de sodio utilizado para desinfectar el agua y puede contaminar el suministro de agua. El agua, el suelo y los fertilizantes se consideran fuentes potenciales de contaminación por percloratos en los alimentos.

Desde el año 2013 en el seno de la UE se ha investigado la presencia de perclorato en frutas y verduras. El perclorato es un contaminante que se libera al ambiente procedente tanto de fuentes naturales como antropogénicas. En general, el agua de riego, el suelo y los fertilizantes son considerados como posibles fuentes de contaminación de perclorato en los alimentos.

Hay que destacar igualmente que los residuos de clorato en alimentos se gestionan en la legislación de residuos de productos fitosanitarios (consultar esta sección de la Web).

(Imagen ion perclorato procedente de Benjah-bmm27. Universidad de Bristol. United Kingdom)

EVALUACION DEL RIESGO:

En 2025, la EFSA publica una actualización del dictamen científico relativo a los riesgos para la salud humana asociados a la presencia de perclorato en los alimentos para reevaluar los riesgos de la evaluación de 2014, teniendo en cuenta nuevos datos y la metodología actualizada desde entonces.

Como parte de la revisión, los expertos han actualizado la ingesta diaria tolerable para el perclorato (TDI), pasando de los 0,3 µg/ kilogramo de peso corporal por día indicados en su anterior opinión a 1,4 µg/ kilogramo de peso corporal por día. Este cambio refleja el uso de un modelo reciente que proporciona una mayor precisión en la evaluación de los efectos de diferentes dosis de perclorato en los individuos.

La principal preocupación sanitaria asociada al perclorato es su impacto sobre la función tiroidea. Puede inhibir la captación de yodo por la glándula tiroides, que es crucial para la producción de hormonas. En los fetos y los lactantes, las hormonas tiroideas son fundamentales para el crecimiento y el desarrollo normales del sistema nervioso central.

Los expertos concluyeron provisionalmente que, con los niveles actuales de exposición, no existen riesgos para la salud de la población en general.

GESTIÓN DEL RIESGO:

Dado que en la legislación europea no existían referencias claras a este compuesto, la falta de armonización en cuanto a la presencia de perclorato en los alimentos causaba cierta tensión en el mercado intracomunitario. Por ello, en 2015 se decidió establecer unos Niveles de referencia en relación a la presencia de perclorato en los alimentos.

Estos niveles de referencia, establecidos aplicando el principio de ALARA, es decir, tan bajos como sean razonablemente alcanzables aplicando buenas prácticas, fueron respaldados por una amplia mayoría de las delegaciones en el Comité permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos del 10 de marzo de 2015. Estos niveles han sido válidos desde el 16 de marzo 2015 y favorecían el comercio interior en las fronteras de la Unión Europea y estaban contenidos en la siguiente declaración del Comité Permanente:

Declaración del Comité Permanente del 10 de marzo 2015 sobre perclorato en alimentos (niveles de referencia)

  • Los niveles de referencia se aplican a la parte comestible de los alimentos.
  • Las verduras de hoja cultivadas en invernadero/bajo cubierta tienen que ser etiquetadas como tales para la aplicación de los niveles de referencia específicos para las mismas. Si no existe esta información en la etiqueta, se aplicará el nivel de referencia aplicable a las verduras de hoja cultivadas al aire libre (0,2 ppm).

Como medida complementaria y con el objetivo de reducir la incertidumbre existente en la evaluación del riesgo,  la Comisión Europea publicó la Recomendación 2015/682 para el seguimiento de perclorato en una amplia gama de alimentos.

Una vez examinados los datos recopilados por la recomendación se observó una correspondencia sustancial de los niveles de exposición estimados en dicho informe con los estimados en el dictamen en 2014. Habida cuenta de la ingesta diaria tolerable previamente (TDI) establecida de 0,3 μg/kg de peso corporal al día, el Panel confirmó la conclusión de que la exposición tanto a corto como a largo plazo evaluada puede ser motivo de preocupación para la salud de las personas consumidoras.

Actualmente, el marco legislativo sobre límites máximos en contaminantes lo establece el Reglamento (UE) 2023/915 de la Comisión de 25 de abril de 2023, relativo a los límites máximos de determinados contaminantes en los alimentos y por el que se deroga el Reglamento (CE) nº 1881/2006, incorporando todas las modificaciones mencionadas sobre perclorato en los distintos alimentos.