II Seminario sobre Alimentación y Periodismo
Agencia Española de Consumo Seguridad Alimentaria y Nutrición
02 octubre 2013
Organizado por La Federación Española de Industria de la Alimentación y Bebidas (FIAB) y el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), bajo el lema “La evidencia científica en la comunicación sobre alimentación”.
Se ha desarrollado en la sede de la Asociación de la Prensa de Madrid.
Según Horacio González Alemán, director general de FIAB – quien ha presentado el seminario junto a José Miguel Herrero, Subdirector General de Estructura de la Cadena Alimentaria del MAGRAMA- “en los últimos años, FIAB ha trabajado de manera constante y concienzuda en salvaguardar los valores y, por tanto, la imagen de la industria, siendo conscientes de nuestra obligación en ofrecer la información rigurosa que demandan los consumidores. Nos acercamos a la Administración con el objetivo de colaborar conjuntamente a través de seminarios, del trabajo con la ANIS y de la colaboración con la Estrategia NAOS”.
Es necesario un compromiso por parte de todos los generadores de opinión -entre los que se incluyen las instituciones, los fabricantes de alimentos, las organizaciones de consumidores, o los medios de comunicación- para informar con rigor sobre todos los temas relacionados con alimentación y nutrición.
Para el director general de FIAB, “los ciudadanos deben cuestionarse qué credibilidad pueden otorgar a estudios realizados sobre los efectos del consumo de alimentos en función del rigor y la evidencia científica con la que se han elaborado dichos estudios. De lo contrario, los consumidores pueden llegar a cambiar sus hábitos alimenticios en base a informaciones y conclusiones que son erróneas, y su salud puede verse afectada por ello”.
Carmen Peláez, doctora en ciencias biológicas y jefa del Grupo de Biología Funcional de Bacterias Lácticas del CICAL (CSIC), ofreció la ponencia principal en la que explicó qué requisitos debe cumplir un estudio para que pueda considerarse que tiene evidencia científica suficiente y por lo tanto, para que sus resultados deban ser tomados en consideración.
A su juicio, ante cualquier estudio científico que se realice los consumidores deben preguntarse sobre el prestigio de la institución lo ha realizado, si se ha realizado en humanos o animales, el tamaño de la muestra, la duración del estudio, si se ha realizado una revisión crítica de los resultados, etc.
Además, es importante conocer el país donde se lleva a cabo, puesto que muchas veces las conclusiones no son extrapolables por las diferencias existentes en la dieta y hábitos de vida entre países diferentes.
Todos estos elementos, que forman parte de una pequeña lista de comprobación mental, pueden llevar a concluir que las conclusiones de un estudio sean relevantes o no.
Por último, y en relación con gran acceso que los consumidores tienen a la información a través de internet, Carmen Peláez destacó que “en el contexto cultural y social actual, aparecen presunciones y mitos alimentarios, así como bulos, difundidos en su mayoría por internet, donde las referencias científicas son inexistentes, contradictorias, inconsistentes o sobre-interpretadas”.
Posteriormente ha tenido lugar una mesa redonda, moderada por Alipio Gutiérrez, presidente de ANIS, y por Clara Pi, directora de comunicación de FIAB, donde los ponentes analizaron cómo se debe comunicar con evidencia científica.
Juan Julián García, Vocal Asesor de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ofreció las principales pinceladas sobre cómo desde esta institución se elaboran los estudios científicos y destacó como “a la hora de analizar un posible riesgo para la salud, y valorar su probabilidad de aparición y repercusión, es fundamental basarse en la mayor evidencia científica disponible. De esta forma, la AESAN podrá seguir siendo un referente informativo para los consumidores”.
Por otro lado, Ana Palencia, Directora de Comunicación de Unilever España y Presidenta del Comité de Comunicación de la Federación, comentó cómo “la responsabilidad de una correcta información al consumidor también recae en los fabricantes de alimentos, puesto que el mensaje del beneficio de salud de un producto debe tener evidencia científica suficiente y debe comunicarse de manera creíble y sencilla para que sea entendido por todos”.
Finalmente, según el Doctor Sánchez Martos, Catedrático de Educación para la salud en la Universidad Complutense de Madrid, y participante en la mesa redonda del Seminario, “es importante la colaboración de todos los agentes para conseguir informar con rigor sobre temas relacionados con la alimentación y la salud. De ello depende, en muchos casos, los hábitos de consumo de los ciudadanos”.
Entre los asistentes se encontraban periodistas, alumnos universitarios, colaboradores del Ministerio y responsables de comunicación de diferentes Asociaciones Miembro de FIAB y fabricantes de alimentos.