Programa Fifty-Fifty

 

Las enfermedades no transmisibles (ENT) son las responsables de dos tercios de todas las muertes. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en España y en todo el mundo. La obesidad, la alimentación no saludable, el tabaquismo, la inactividad física y la tensión arterial elevada son algunos de sus principales factores de riesgo.

En España la prevalencia estimada de sobrepeso en adultos es del 37 %, y la de obesidad del 17 %. La prevalencia de fumadores en la población mayor de 15 años de edad en España es del 33 %. La promoción de la salud cardiovascular (práctica regular de actividad física, una alimentación saludable, no fumar, no tener exceso de peso y mantener valores normales de tensión arterial) puede reducir hasta en un 81 % el riesgo relativo de mortalidad por cualquier causa a los 7,5 años.

Las intervenciones de promoción de la salud y prevención de las enfermedades, que inciden sobre estos factores modificables, son más eficaces cuando tienen un enfoque poblacional en vez de estar dirigidas solo a individuos. Estas intervenciones inducen cambios en el estilo de vida de la población que evitan el incremento de las principales ENT, como las cardiovasculares, reduciendo el impacto de las mismas.

El apoyo entre iguales en la asistencia sanitaria se define como el apoyo entre personas que tienen las mismas condiciones de salud y que experimentan desafíos similares por vivir con una condición de salud determinada. Entre sus beneficios se encuentran el apoyo social, el aprendizaje experiencial y el auto empoderamiento. El apoyo entre iguales ha sido ampliamente utilizado, y se ha demostrado que tiene un impacto positivo en personas que padecen una misma enfermedad o condición para modificar comportamientos. Se ha demostrado como una buena estrategia para la gestión a largo plazo de las enfermedades crónicas, pero existen pocos ejemplos de intervenciones de grupo de pares para abordar cuestiones de estilo de vida en personas sanas.

En 2013 se firmó el  “Convenio Marco de Colaboración entre la AESAN (actual AECOSAN) , la Fundación SHE y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)  para la promoción de la salud integral a través de programas de salud comunitaria“, y además un convenio con los Ayuntamientos de Barcelona, Cambrils, Guadix, Manresa, Molina de Segura, San Fernando de Henares y Villanueva de la Cañada  para la realización de un Programa de intervención en adultos de salud comunitaria, para mejorar los hábitos de salud integral, el Programa Fifty Fifty  y también con la finalidad de poder definir un modelo de “buenas prácticas” de intervención en población adulta, para la mejora de los hábitos de salud integral.

Objetivo e hipótesis del Programa Fifty-Fifty


Metodología del Programa Fifty-Fifty


Resultados del Programa Fifty-Fifty


Conclusiones del Programa Fifty-Fifty


Estandarización

Estandarización de un modelo de buenas prácticas de intervención de salud comunitaria en la población española adulta para la promoción de hábitos cardiosaludables: Programa Fifty-Fifty.


Publicación científica en Journal of the American College of Cardiology


video

Video de participantes en Programa Fifty-Fifty


Objetivo e hipótesis del Programa Fifty-Fifty

El objetivo de la intervención es mejorar la salud integral en personas adultas de 25 a 50 años ayudándolas a corregir sus hábitos de salud y autocontrolar los principales factores de riesgo de enfermedad cardiovascular: alimentación no saludable, sobrepeso/obesidad, sedentarismo, tabaquismo y tensión arterial elevada.

La hipótesis del Programa Fifty-Fifty es que si se capacita a los adultos en conocimientos, habilidades y actitudes sobre un estilo de vida saludable, entre iguales, mejorarán sus hábitos de salud cardiovascular y el autocontrol de los factores de riesgo.

Metodología del Programa Fifty-Fifty

El Programa Fifty-Fifty tiene un diseño de estudio de intervención multicéntrico  aleatorizado y controlado, dirigido a personas entre 25 y 50 años de edad y con al menos un factor de riesgo: hipertensión (BP≥140/90 o recibiendo tratamiento), sobrepeso u obesidad (IMC≥25, ser fumador o sedentarismo (≤150 min/semana).

Para captar a los participantes se realizó una sesión de información, y se hizo una primera valoración o cribado (V1). Las personas que cumplían los criterios de inclusión asistieron a 6 talleres formativos sobre Motivación para el cambio, Gestión del Estrés, Cesación tabáquica, Alimentación saludable, Práctica habitual de actividad física y Control de la tensión arterial. Tras ellos se realizó una segunda valoración (V2, basal), y se realizó la aleatorización, asignando a unos al grupo de Intervención y al resto al grupo Control.

En el grupo de intervención de cada municipio se formaron también de manera aleatoria, subgrupos de 10 personas. En cada subgrupo se eligió un líder y un sublíder, que recibieron una formación específica para asumir su rol.

La intervención consistió en la celebración de reuniones mensuales de 60-90 minutos en las que los participantes explicaron las mejoras en sus hábitos saludables y las dificultades encontradas; los líderes de grupo y resto de participantes dieron apoyo, estimularon y ayudaron. Entre las actividades previstas en las dinámicas del grupo se incluyen discusiones en grupo, juegos de roles, lluvia de ideas, técnicas de relajación, diseño del menú, actividades deportivas y otros.

A los participantes del grupo intervención se les facilitaron tensiómetros y hojas para registrar la tensión arterial, y una libreta de salud, para que cada participante fijara sus objetivos de salud y realizara un seguimiento de los mismos.

El programa constó de un seguimiento total de 24 meses, durante los que se realizaron cuatro evaluaciones: inicial (cribado o V1), después de los talleres formativos (aleatorización-basal o V2), evaluaciones finales (tras un año o V3) y evaluación de seguimiento (tras dos años o V4).

Además, tras 6 meses de funcionamiento de los grupos de intervención, se realizó una evaluación cualitativa en cada uno de los municipios que participaron en el estudio para evaluar el funcionamiento general y la satisfacción con el programa. También a los 6 meses se realizó en el grupo de intervención una sesión motivacional para reforzar los cambios  obtenidos y favorecer nuevos cambios y la adherencia al programa.

El resultado principal se midió a través del cambio medio, desde la valoración basal (V2) hasta la evaluación tras un año (V3), con un nuevo score que puntúa las 5 variables principales en estudio: tensión arterial, ejercicio, peso, alimentación y tabaco (Fuster BEWAT Score, FBS) en una escala simple de 15 puntos para el seguimiento de los cambios globales en los comportamientos saludables y factores de salud cardiovascular del estudio.

Se obtuvieron datos antropométricos, socioeconómicos, y de hábitos saludables, estos últimos por medio del Cuestionario del Fuster-BEWAT score, y otros cuestionarios validados. También se midieron los cambios medios en estas variables.

Además se evaluó si había un efecto dosis-dependiente de la intervención clasificando a los componentes del grupo de intervención en dos grupos, de alta y baja adherencia, según el número de sesiones de dinámica de grupo a las que asistieron.

Se estimó el coste de implantación del programa.

Resultados del Programa Fifty-Fifty

Tras las dos valoraciones V1 y V2, 543 personas fueron incluidas en el estudio, distribuidos entre los siete municipios (72 de Barcelona, 65 de Cambrils, 59 de Guadix, 87 de Manresa, 93 de Molina de Segura, 81 de San Fernando de Henares y 86 de Villanueva de la Cañada), y asignadas de forma aleatoria al grupo control (266) y al grupo intervención (277).

La edad media de los participantes (71 % de mujeres) fue 42 años, y la media de la puntuación del FBS al inicio del programa fue 8,42puntos. De los 543 participantes, 87 (26 del grupo de intervención y 61 del grupo control) abandonaron el proyecto durante el desarrollo del mismo. (Por tanto, el número de participantes que finalizaron el programa fue de 456 (205 en el grupo control y 251 en el grupo de intervención).

Tras impartir los talleres educativos iniciales, la puntuación en el FBS aumentó en la muestra total. Sin embargo, tras el año de dinámicas de grupo, solo el grupo de intervención mostró una mejoría significativamente mayor en la puntuación global del BEWAT en comparación con el grupo control (valoración V3). Por el contrario, el grupo control no continuó la mejora e incluso disminuyó la puntuación del score tras la finalización de los talleres. El aumento global de la puntuación fue significativamente mayor en el grupo de intervención en comparación con el grupo control, un 13,8 % frente al 4,9 %.

Se observó que el efecto de las dinámicas de grupo parece ser dosis-dependiente para el componente de alimentación, y el decremento en la circunferencia de la cintura.

El coste máximos estimados para llevar a cabo una edición del Fifty-Fifty con 30 personas, es de  21.640 €, aunque estos costes podrían reducirse si se aprovechan los recursos técnicos, físicos y materiales existentes en el municipio.

Conclusiones del Programa Fifty-Fifty

La intervención de apoyo entre iguales mejora los comportamientos saludables de los participantes del programa y el cambio de hábitos relacionados con la salud cardiovascular. Esto justifica la implantación a gran escala de un programa de estas características.

El FBS se muestra como una valiosa herramienta como elemento de medición y efecto motivador en los participantes, además de facilitar la reproducibilidad del programa.

Para la buena implementación del programa es necesario contar con compromiso de las instituciones implicadas, y gestionar recursos económicos y humanos suficientes.

Los coordinadores municipales son una figura clave para el éxito del programa,  como facilitadores y nexo de unión entre los participantes, por lo que deben tener las habilidades sociales y organizativas necesarias.

El Programa Fifty-Fifty es fácilmente reproducible en cualquier municipio, así como en entornos de trabajo o en otras instituciones. Para asegurar el éxito es necesario analizar el contexto en el que se quiere hacer, y adaptar el programa.